....
No pensé que volvería a sentir toda esta angustia otra vez.
Pienso en ti, en tu nombre, y todo se vuelve gris.
La ansiedad de estar a tu lado es demasiado y no aguanto.
Mi vida se complica, no puedo respirar, me lleno de miedo y no puedo hablar.
Te veo pasar, te veo llegar, me hablas y no puedo contestar.
Diriges tu mirada hacia mí, me congelo, y sigues sin parar.
Me inquieto, tiemblo de frio por nervios y todo el resto sale mal.
Lo siento no fue mi culpa.
Si alguien me hubiera dicho de esto, no hubiera insistido tanto en estar contigo.
Para que me querías ahí?, me hubieras dicho no desde el principio.
Me hubieras corrido de tu vida, sin darme una oportunidad.
Eso hubiera sido mejor mas para mí, que para ti.
Hubiera sido la manera más fácil denegarme por completo.
Pero no.
Decidiste dejarme entrar sin pensar en lo mal que me la pasaría.
Dejaste que te encontrara, que te contemplara.
A caso te gustaba lo que pasaba?
Se te hizo fácil decir SI, y después negarme todo.
Las historias no son fáciles de contar.
Las vidas son difíciles de realizar.
Lo sentimientos no entienden de razón.
Y yo aún sigo sin tu opinión.
No sé hasta cuando sentiré esta angustia que me mata todos los días.
Ojala que cuando se vaya aun quede algo de mi alma y así poder intentarlo de nuevo.
No me importa si todo este infierno se vuelve a repetir.
Buscare en cualquier lugar hasta lograr que alguien se apiade de mí.
Hasta que mi locura tenga compañía.
Por lo pronto ayúdame a sobrevivir.
Y a fingir que nada ha pasado, a sentir como si nunca hubiéramos hablado.
.....
