Un shoot de crueldad

OMG!!...

Mis días se han vuelto pesados. Mi energía no fluye como el agua por su cauce en el rio. Las ideas se agotan o se vuelven bizarras, los pasos cada vez son más cortos en este caluroso infierno y mi alma se pierde entre las sombras.

La temperatura esta a todo lo que da y tú maldito recuerdo me sigue sin dejarme un segundo en paz.

Siempre he pensado que puedo hacerlo todo. Me he dado cuenta que no soy lo que los demás dicen que soy. Y como no pensarlo, si los miedos han regresado a mí. No me dejan sola y para qué diablos quiero sentirme sola, si es ahí cuando más te recuerdo. Demonios!!!  Ojala pudieras vivir este infierno que siento porque lo tuyo para mi es la gloria.

Ojala supieras como se siente.

No hay una sola palabra que no me lleve hasta tu nombre, un detalle, un anuncio de la tele o la radio… ¿estás en todo?, ¿o será que yo te he colocado en esa posición? Maldita sea… no acostumbro a hablar de esa manera pero hoy estoy de un genio…que si te tuviera enfrente de mí, te gritaría hasta ver sangrar tus oídos. No maldigo a tu persona, sino al momento, que no sé cuando fue, pero ese maldito momento en que me enamore de ti. Me dijeron, me advirtieron- no juegues con fuego que te puedes quemar-. Pero yo, ¿que podía ser fuego en ti que podría lastimarme? Eras tan insignificante que nunca me di cuenta de lo que pretendías, y lo peor fue que en menos de un respiro penetraste mi pobre alma.

Estoy harta de sentir esto. Quiero cambiar, quiero conocer a alguien más, quiero ser yo y no quien tu quieres que sea. No me gusta que me controlen y mucho menos que me digan que hacer.

No me gusta sentirme así conmigo misma, trato de no estar bajo presión pero me es imposible si tu estas ahí con toda tu artillería y en posición para disparar.

Vives una guerra que no podrás ganar. Una guerra en la que tú peor enemigo es solo tú. Eso que siempre has odiado por todos estos días. Y no es que sea cruel contigo pero es cierto y si te analizaras un poco, sabrías que no miento.

Debes saber que las palabras se las lleva el viento, y no solo las palabras, también parte de tu alma. Es como si alguien cazara hasta tu ultimo sentimiento y los matara uno por uno, mientras tú te dueles y lloras a cada rato. Ese alguien se ríe de ti, de mí, de todo el mundo. La tristeza, la soledad, el dolor y el pánico se quedan corto comparado con lo que él puede hacer.

Es como un maquina con vida. No siente pero conoce. No respira pero te huele cuando estas vacía. Te dice esas palabras de desaliento a cada momento  cada día en los que pasas hundiéndote cada vez más.

Mis palabras hieren ahora. He aprendido a herir tan bien que me siento fatal. Soy como una maquina exterminadora de sentimiento. No importan los demás. Solo yo y lo que pueda obtener de tu dolor. Me rio ante ti. Soy cruel contigo. Y me gusta porque  sé que esto es como una estaca en tu pecho, quiero que sientas ese dolor, ese ardor dentro de tu pecho que no te deja respirar. Es más fuerte que cuando te falta el aire.

Soy cruel porque te amo tanto que no quiero que seas feliz por otro lado. Sé que has dejado quizás algunas oportunidades que te habrían cambiado la vida. Y lo has hecho por mí. No quiero agradecerte, mil veces antes lo he hecho y ninguna repuesta por tu parte. Así que no esperes que esta vez y las que puedan venir lo haga. Creo que ya tuve suficiente como para  humillarme una vez más.

Y lo que no entiendo es: si ya sé que contigo estoy out, porque diablos lo sigo intentado. No es algo divertido. Puedo llegar a ignorarte por el resto de mi vida. Y no me va importar nada.

 Pero para que si tu estarás ahí conmigo, dentro de mí. Para que hacerte la vida de cuadritos si ya sé que no se vive bien estando así. Quiero que te des la oportunidad de cambiar. De saber que hay algo más que vivir en este mundo. Quiero que sepas que por más lejos que estemos siempre te recordare y lo que más recordare será ese jueves lleno de lluvia. Lo recuerdas??

…………………

No puedo más…me voy. Es demasiado intenso para mí.

Iré a tratar de morir en mi cama. Y ojala no muera ahogada por mis propias lagrimas.